miércoles, 24 de junio de 2009

El amor valiente



Antes de proseguir debo contarte algo.
Algo que sucedió y llora a cada paso.
De cada pequeño peldaño,
de esta vida de escalones cada vez más altos.
Aquella noche tan larga,
te divisé al final de la calle.
Yo quería salir corriendo, pero no fue el amor tan cobarde.
¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Estabas allí en lo alto.
Al final de una enorme cuesta, con la mano tendida,
y colgando un pañuelo blanco.
¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Fui subiendo poco a poco,
como en el peor de mis sueños.
Sentía plomno en los zapatos,
y cemento en mis pies cansados.
¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Como entre arenas movedizas,
seguí y seguí avanzando,
seguí y seguí avanzando,
sin ver que desde la ventana alguien me estaba apuntando.
¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Otra vez volví a creer aunque fuera por un día,
cuando aquel angel cicatrizó todas mis heridas,
y me cubrio con sus alas,
hasta que cesó el ruido de las balas.
¿Qué es lo que está pasando?
¿Qué es lo que está pasando?
Está pasando una vez más.

Pero fue la última parte,
la parte más difícil
esta vez fue mi propio miedo,
fue mi propio miedo el que por poco me deja ciego.

Ahora entiendo el sentido de las cosas,
el equilibrio de la balanza,
el polvo de las estrellas,
las rocas que ahora son arena,
ahora entiendo que cada espina,
y que cada pequeño arañazo,
cada cuchillo por la espalda,
fue tan solo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota,
fue tan sólo un pequeño tramite,
tan sólo una excusa idiota,
fue tan sólo un pequeño trámite,
tan sólo una excusa idiota.

Hace tiempo que yo ya no sonreía tanto.

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